CÓMO VIVEN LAS FAMILIAS LUEGO DE LA TRAGEDIA DE BARILOCHE
Para muchas personas diez años pasan rápido. Para otras no tanto. Seguramente, esta última sensación es la que habrán transcurrido un grupo de padres, familias y amigos de Isidro Casanova que como ellos dicen: “nos acostumbramos a vivir con ello”.
El sábado 23 de octubre de 1999 fallecían en San Carlos de Bariloche cinco jóvenes casanovenses ahogados en las aguas del lago Perito Moreno. Fue una noticia que trascendió los límites de la ciudad y que conmocionó a la opinión pública nacional.
El próximo 23 de octubre se cumplirán diez años de esa tragedia que enlutó no solo a familiares y amigos; también caló hondo en vecinos que vieron como la voracidad económica de una empresa de turismo (El Rápido Argentino) se llevó la vida de cinco jóvenes en apenas minutos. Sus nombres eran Cesar Rodriguéz, Claudio Villafañe, Pablo Maidana, Matías Flores (eran los cuatro estudiantes) y Gustavo Guzmán quien oficiaba de coordinador “junior”.
Casanova hoy quiso saber cómo era el presente de esas familias que vivieron una tragedia, pero que sin tiempo para el llanto se vieron involucrados en una batalla por el esclarecimiento del hecho que para ellos no se produzco y que hoy siguen aguardando.
Graciela Pinzzone y Néstor Rodríguez son los padres de César y Ador Flores es el padre de Matías. En ambos casos la sensación es que ellos asimilaron el golpe pero no se resignan a que nada haya cambiado. Y lo que no cambió es el marco de inseguridad en el que los estudiantes viajan a San Carlos de Bariloche a festejar el fin de curso.
Los padres y familiares viajaron en distintas oportunidades a la ciudad rionegrina para reclamar justicia y para declarar en la causa que se abrió en los Tribunales de Viedma. Graciela Pinzzone recuerda que al poco tiempo ello observaban como, al poco tiempo de la tragedia, otros estudiantes deambulaban por las calles de Bariloche descalzos, en cuero y con botellas de cerveza en sus manos. “Todo seguía igual o peor. Y así sigue todo.”, acota su esposo Néstor.
La Justicia emitió un fallo en primera instancia en el que absolvió a todos los acusados por las familias de las víctimas. Llamativamente para la Justicia no hubo responsables en semejante tragedia que le costó la vida a cinco adolescentes. Hoy, los padres, están pidiendo el juicio oral y la reapertura de la causa para encontrar a los responsables del hecho.
Ador Flores -que entonces tenía 43 años- es un hombre tranquilo que parece medir sus palabras y hoy sigue teniendo la misma firmeza que hace una década atrás. “Los responsables son la empresa que sólo mira lo económico prometiendo cosas que no cumple y el coordinador que era un inexperto, un incompetente para estar al frente de adolescentes en un viaje de egresados. Aún hoy no lo puedo creer, los padres no estamos preparados para despedir a un hijo”.
Por su parte, la familia Rodríguez siente una gran desilusión con el desempeño de la Justicia y la desilusión los invadió. Aunque aclaran que “la vida sigue. Fue todo muy triste, no están ellos. Tenemos dos hijas por las que tenemos que seguir adelante”. Recuerdan que la vorágine judicial de los primeros meses los desvió de sus hijas que reaccionaron sólo cuando la maestra de la más pequeña les aviso que “Cecilia va a ser abanderada”.
La batalla judicial fue desgastante y la vez frustrante puesto que en primera instancia la justicia rionegrina dicto en 2002 el sobreseimiento del coordinador Juan Colina y de la empresa de turismo El Rápido, que inmediatamente cambió de nombre por el de College Division para seguir operando en viajes del mismo tenor. Hoy bajo el nombre de Travel Rock sigue llevando estudiantes a Bariloche sin una ley que regule la actividad (con un marco de mayor seguridad).
El 23 de octubre de 2000 (un año después del hecho) se realizó un acto en homenaje por la memoria de los cinco jóvenes en el que se plantaron cinco pinos en la plaza del barrio El Atalaya y se descubrió una placa con un monumento en memoria de César, Matías, Pablo, Claudio y Gustavo. Desde ese día este espacio público pasó a llamarse “Plaza de los Héroes Egresados”. También el municipio de Bariloche realizó una placa recordatoria que fue colocada en la iglesia de la ciudad.
Para este aniversario los padres ya pidieron autorización, por nota al Honorable Concejo Deliberante, para colocar un mural en la misma plaza. El mural lo realizó un familiar de Claudio Villafañe y además de recordar sus nombres y los diez años del hecho cierra con la frase: “LOS QUEREMOS Y RECORDAREMOS POR SIEMPRE”.
Con la idea de contar con la presencia del cantante Daniel Argañaraz, pero sin que el acto de homenaje parezca un festival, se preparan las actividades de este 2009. La más llamativa fue la respuesta del cura Juan Carlos Cagliani quien les negó un servicio religioso en el lugar del homenaje diciendo que “el altar a las plazas no se traslada. Las misas se hacen en la iglesia”.
“Hoy nos acostumbramos a su ausencia, en la mesa siempre va a faltar alguien. Pero tengo la tranquilidad que yo no me quedé con los brazos cruzados. Peleé para que se abrieran los ojos de otros padres por esos viajes de egresados que pusieron en juego la vida de nuestros hijos. Eran estudiantes, eran el futuro de nuestro país”, cierra Ador, el papá de Matías Flores.
