miércoles, 7 de abril de 2010

EL ARCHIVO LOS CONDENA

Para emitir determinadas opiniones es imprescindible tener autoridad moral. Especialmente si en esa opinión se va a realizar alguna calificación. Aunque, en honor a la verdad, en una sociedad anestesiada y desmemoriada cualquiera puede decir cualquier cosas que a las pocas horas nadie se lo va a recordar.

El mejor ejemplo es el del senador jujeño Gerardo Morales, que si no fuese por el respeto que merece su envestidura se lo podría tildar de «caradura»; es por eso que no se lo calificará. Morales dijo días pasado que está preocupado por saber «¿cuánto le van a aumentar a los jubilados en 2010?». Si el tema no fuese grave esta declaración sería graciosa, porque el senador Morales fue ministro de la Alianza que llevó al precipicio a todo un país y que le descontó el 13% de los haberes de los jubilados. En casos flagrantes como estos no es justo esperar el juzgamiento de la Historia. El senador Morales no debería tener impunidad declarativa, o bien, si la tiene, no tendría que burlarse de los abuelos con sus dichos.


En La Matanza también algunos pretenden hablar desde la impunidad del olvido. Tal es el caso del diputado provincial Juan Carlos Piriz quien hoy pretende dar clase de moral y ética. En un comunicado el legislador apuntó contra las autoridades municipales señalando: «Me avergüenza que nuestro distrito tenga este tipo de autoridades y que además se muestren como peronistas. Ellos que deberían velar por la salud de las instituciones, son los primeros que las violentan con una impudicia que realmente asombra y decisiones totalmente alejadas de la democracia, la libertad y la justicia».


Cualquier aspirante a político o vecino tiene el legítimo derecho de cuestionar al Intendente Espinoza o cualquier funcionario. Pero Piriz no tiene autoridad. Juan Carlos Piriz fue el «comisario político» de Alberto Reynaldo Pierri durante los años más oscuros que vivió nuestro municipio. Fue quien tuvo más autoridad que el Intendente entre 1991 y1999; al punto de desautorizar reiteradamente a Héctor Cozzi quien había sido electo por la ciudadanía.


Durante esos ocho años la corrupción fue moneda de todos los días al punto que una denuncia penal terminó con la carrera de muchos de los funcionarios que había designado Pierri y que Piriz «controlaba». Otro de los casos de la hegemonía pierrista fue la clausura de un Juzgado de Faltas para acallar a la jueza Liliana Simone. Es gratis hablar de justicia sin un espejo retrovisor a mano.


Escuchar en la boca de Piriz las palabras «democracia, libertad y justicia», al igual que escuchar una defensa de lo «jubilados» en labios de Gerardo Morales, es una burla. Especialmente para los que tienen memoria. En el municipio de La Matanza existió, durante el «comisariado» de Piriz, una runfla de apellidos que poco tenían que ver con la libertad, la democracia y la justicia.


Hay que recordarles a los vecinos que estos personajes no solamente quieren volver, sino que además tienen la cara de piedra.

3 comentarios:

  1. Me encanta comparto totalmente este personaje le hizo mucho mal en nombre del peronismo a nuestra querida Matanza


    Gabriel Miranda

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  2. No comparto para nada, resulta que este balestrini es un desprendimiento de pierri y es un poco mas que un santo, mas ahora muchachos, no nos engañemos, fue zurdo de toda la vida y los mismos que le chupan las media ahora le chupaban la medias a pierri, vos incluido miranda, son todos hipocritas y rochos..

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  3. hay q tener en cuenta q todos los llamados kirchneristas de la primera hora , en su momento fueron obsecuentes del q estaba de turno, hay q hacer un mea culpa y reconocer los errores y en todo caso cada uno q se haga cargo de lo q lo toca si es q tiene el coraje suficiente.

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